VENDARIO

25/2/12

Dilema No. 3

Estamos acostados, te miro los ojos de sueño, el alma de niña. Me dices sonriendo que me calle, pero si no estoy hablando contesto. Y tú con mi duda entre los labios. Te dudo, me dudas, nos dudamos. Es un sueño, ya, eso explica que estemos aquí en la cama. Entra la gata por la ventana, "siempre la dejas entrar" "pues es mi gata" "no le pones un límite". En la vigilia no entrarías a mi cama, en el sueño hasta me regañas. Pero es un sueño, bien podría importarme un bledo y decirte que el sillón está libre, no tienes porque soñar conmigo, puedo soñarnos yo sólo. Cargo a la gata, la llevo al sillón y despierto con la pijama repleta de pelo, los ojos de sueño y el alma maullada.

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