VENDARIO

6/6/13

Cenere

Traigo el cuerpo cansado, el alma en combustión, la noche es caliente, suda mi frente, sudo cordura, me deshago de ella. Prendo un cigarro, no basta para calmar la ansiedad, por la ventana veo las nubes, el cielo negro.

Abro una lata de cerveza, la bebo empapando mi barba, una barba estorbosa, camino hasta el baño. Saco del botiquín-espejo tijeras, rastrillo, jabón. Me quito la barba. Sigue mi cuerpo cansado, y el alma es pura ceniza.

Regreso a la sala, me tumbo en el sofá, me quito un zapato, la corbata, la camisa, me desnudo, pero sigo cansado, entonces comienzo por los pies, me los quito, los aviento, y luego las piernas, velludas como simio, el pene ya no me sirve de nada, pero conservo los huevos. Entonces descubro que la cabeza me estorba, y la dejo rodar por la alfombra. Soy un muñón cansado, ansioso.
Y de las cenizas de mi alma sale de mi pecho un ave.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

sí gusta comentar