De cursilerias y vendas rotas

Qué triste que es verte
después de tantos años
traes la cara tan alegre
hueles a jazmín y dulce de leche
y yo no me auto declaro poeta
sino el hombre de tu vida
el hombre absurdo,
te pareces tanto a tus padres
y le rezo a tu madre
mientras tu padre me escucha aburrido
"qué aburrido que es, tan repetitivo"

Pero soy el hombre de tu vida
no importa si tienes
un amor
y yo un esqueleto con
olas en el cabello
y mar en los ojos
Soy
porque tú me creaste
porque antes de ti
era sólo un niño
Soy el hombre de tu vida
y tú eres el espasmo
que escurre mi brazo

Eres como el cigarro poscoito
el café de la tarde
el espejo roto
eres el salmo que forja un porro
Y yo soy el hombre de tu vida
Requinto de palabras absurdas
maestro viudo
profesor de la ansiedad
-y cómo quisiera un trago de ti
beberte a sorbitos-
materia intangible, de no ser por ti

Qué triste que es verte
después de tantos años
pero sigo siendo el hombre de tu vida