La boca de luna
tiene piel amarga
la galaxia mengua
De la orquídea
el tálamo desprende llamas
El vaho de flor es anhelante
Las cenizas del paraíso son una acuarela
se vuelven suspiro,
espíritu de un perfume
que envidia el caos de las gardenias
Recuerdo tu murmuro sutil
como una brisa en el oleaje de tu osadía
de tu memoria
Tu placer fue de a mentiras
era una locura de la oníria
fugaz y falaz
como un volcan silencioso
casi hipnótico, translucido
El amor callado es imposible
y se muestra impasible
sin embargo ardiente, líquido ardiente
feroz latido iracundo
-con D. Hc
No hay comentarios:
Publicar un comentario
sí gusta comentar