En la noche me sumerjo, despacito. Me encierro en voces.
Ecos intermitentes. Te acercas a mí con tu cuerpo de ondas.
Mi cuerpo es un espasmo que huye. Me sigues.
Yo no sé de dónde has salido. No sé donde estoy.
Pero estoy: desarmado. Eyaculación precoz de sangre.
La alquimia
De tu beso amenazante.
Tú mujer. Yo hombre
Mujer bilis en los labios. Mariposa de ocasión.
Hombre piel quebrada. Sudor amargo.
Arrastrados por caminos de setas. Muertos a ratos
Mujer, sepárame los párpados de piedra.
Dame aquello que escondes en tu vientre.
Conviérteme en fauno. Apasióname en tus pétalos.
¡Basta!
Nos tragamos los cuerpos para volver al ruido.
Despertemos al himeneo de las avispas.
Entierros de un ave ahorcada. De un suicida fallido.
¡Basta te digo!
Pero no me escuchas y
Yo no te hablo. No te susurro. Ya no te grito
Hombre amanecido sin haber soñado.
Herido por la proyección solar. Escondiéndose lunas en la
espalda.
Mujerhombre y Hombremujer arrastrados.
El silencio nos recuerda la sombra. Las pastillas
Debajo de la lengua se disuelven.
Y abrimos los ojos para cegarnos.
EL resto ocurre fuera de nuestra noche.
Es nuestra por derecho hormonal.
No necesitamos mover los labios para
Hablar y decir todo.
Soy mujer
¿O soy hombre?
Hermafrodita¡
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